Cabernet Sauvignon

Las uvas provienen de diferentes productores en el Valle Central de Chile, donde predominan los suelos aluviales en la mayoría de las áreas. Se utiliza una amplia gama de estrategias en el manejo del dosel, todas destinadas a maximizar la cantidad de luz solar que llega al área donde está madurando la fruta. La técnica preferida consiste en entrenar los brotes verticalmente, lo que mejora su exposición a los rayos del sol y mejora el desarrollo del sabor en la fruta. El riego se aplica de manera medida, para mantener el crecimiento equilibrado de la vid y lograr un ritmo constante de maduración.

Las uvas se cosechan a mano para garantizar que lleguen a la bodega en óptimas condiciones. Se separan de los tallos y luego se trituran, dejando un porcentaje considerable de las uvas enteras. Luego, el mosto se pone de un lado para fermentar, habiéndose inoculado con levaduras seleccionadas para producir fermentación alcohólica. Este proceso se acompaña de remontados para extraer el color y los sabores que se encuentran en las pieles de uva, y lleva 7 días. La temperatura se controla entre 26o y 28oC para obtener el máximo aroma y carácter varietal. Una vez que se completa la fermentación alcohólica, la fermentación maloláctica tiene lugar de forma natural. El vino se almacena en tanques, mientras espera su fecha de embotellado